Tener delante una Ducati y no emocionarte, es como si Gisele bündchen te pidiera una cita y le respondieras que en otro momento. Quizás la protagonista de hoy no sea una modelo de pasarela, pero la Ducati 916 representa la belleza y pasión plasmada en una motocicleta de la mano de su creador el ya desaparecido Massimo Tamburini.
Y es que si nos paramos a pensar un momento, la 916 tiene ya más de 25 años a sus espaldas desde que fué presentada en 1993 en el salón de Milán y sin embargo, cuando uno tiene la fortuna de encontrarse con alguna de ellas en cualquier lugar, el sentimiento que me asalta es el de admiración, porque salvo excepciones, hay muy pocas motocicletas que sigan manteniéndose así de esculturales, pasado ya un cuarto de siglo.

Lo que está claro es que cuando Cagiva se hizo con la marca de Bolonia, en 1985, sabía que debía empezar a hacer cambios en ella, para poder continuar en el candelero tanto a nivel de competición, como para los leales seguidores de Ducati.
La Ducati 916 fue presentada en el salón de Milán de 1993. Con un motor rediseñado y una estética rompedora, la nueva moto de la marca Italiana se convertiría en un hito del motociclismo desde su nacimiento
Hasta ese momento y con la llegada de las 851 y posteriormente de las 888 la marca italiana había conseguido capear el temporal, pero ¿hasta cuándo?. A sabiendas del potencial de los japoneses y el avance imparable de sus tetracilindricos, Ducati debía ponerse las pilas e hilar fino en sus nuevos proyectos y no pudo estar más acertada cuando decidió apostar por la continuidad del V-twin de la mano de Massimo Bordi.

Así con las unión de ambos Massimo ( Bordi y Tamburini ), se gestó la que hoy es una de las motos más influyentes de las últimas décadas la Ducati 916. Bordi apostó por mejorar el ya más que probado propulsor de la 888. El primer cambio fue alargar la carrera de este de los 64 mm a los 66 mm de la 916. Manteniendo el diámetro de 94 mm, se conseguían los 916 cc.
Se diseñó un nuevo sistema de inyección electrónica firmado por weber y se incorporó un nuevo escape por la parte superior. Con estos cambios el desmodrómico de la 916 conseguía rendir 115 cv a 9.000 rpm y contener el peso del conjunto final en 191 kilogramos declarados. Si bien no era un propulsor con una potencia excelsa, sus bajos y medios conseguían equilibrar las cosas con las japonesas y sus motores de 4 cilindros.

Con el nuevo motor ya diseñado, Tamburini se centró en el diseño de una motocicleta que rompiera moldes. Si bien cierto que la Honda Nr de 1989 presentada en el salón de Tokio de ese mismo año, sirvió de inspiración para el diseñador italiano, esta Ducati 916 es una moto con diseño y personalidad único.
Con una silueta compacta y estrecha la nueva 916 llegaba para seguir ganando, dentro y fuera de los circuitos, gracias a componentes de primera calidad
Sus faros estrechos y rasgados, como si de oriente fuera su procedencia, marcó un antes y después en cuanto a estética se refiere. Su esbelta carrocería estrecha y compacta o la doble salida de escape por debajo del colín, eran las señas de identidad de la italiana. Aunque en un inicio, el escape debía ir por el lateral, fue en última instancia cuando se decidió ubicarlos por debajo del sillón. Prueba de ello son las Cagiva Mito que si que lo traen lateral y son casi gemelas a imagen y semejanza.

Soluciones técnicas no le faltaron en este derroche de diseño al maestro Tamburini. Ejemplo de ello, es su precioso chasis multitubular al cromomolibdeno o su monobrazo trasero, pensado para facilitar el cambio de neumático en competición. Además la calidad de sus componentes era de primerísima calidad. Tanto frenos como suspensiones están firmadas por los mejores fabricantes del momento.
La horquilla invertida obra de Showa con barras de 41 mm, dan al tren delantero una estabilidad y aplomo dignas de una moto de carreras. Ayudado por un kit de frenada con doble disco de 320 mm y pinzas de cuatro pistones, en este caso fabricados por Brembo. En la parte posterior un disco de 220 mm mordido por una pinza de dos pistones hace el trabajo.

Los detalles son otro de los puntos en los que se centró el centro de desarrollo de Cagiva situado en en la República de San marino. Observar cada trazo de la Ducati 916, es un descubrimiento nuevo y con ello una grata sorpresa. Desde su tornillería de cierre rápido, sus preciosas llantas de tres palos pintadas en color dorado, o la calidad de acabado de sus plásticos. A lo largo de su producción, tanto la versión básica como las ediciones especiales, fueron subiendo de cilindrada hasta llegar a la última de la saga con un cubicaje de 998 cc.
En la actualidad la Ducati 916 es un ansiado deseo para todos aquellos fanáticos y coleccionistas de motocicletas a lo largo y ancho del mundo
Atrás quedan, ediciones tan especiales como la Senna, presentada el mismo año que el piloto brasileño perdió la vida precisamente en el circuito de Maranello en la fatídica curva de Tamburello. Tres fueron las series de esta versión especial en los años 1995, 1998 y 2001. Los beneficios de la venta de estas unidades fueron destinados íntegramente a fundaciones que había puesto en marcha el astro brasileño antes de su fatídico accidente.

También caben destacar otras actualizaciones de la 916 como lo fueron la versión SPS de 996 cc, una rara versión denominada 955 sp de la que solo se fabricaron 54 unidades para homologar la moto que corría el campeonato AMA de EE.UU o la edición Matrix en color verde, a semejanza de la usada en la película The Matrix Reloaded.
En el año 2003 y con la inminente llegada del nuevo modelo de la casa italiana se puso en venta el último restyling de esta máquina legendaria, la 998. Con tres acabados diferentes, 998, 998s y 998r se dió por finalizada la producción de este emblema del motociclismo.
En la actualidad cualquiera de los modelos de la saga 916, es un codiciado objeto de deseo tanto de entusiastas de la marca, como de ávidos coleccionistas, que son conscientes del valor y lo que representa para el mundo de las dos ruedas esta motocicleta. Así que si eres cualquiera de las dos cosas, o no, solo un simple aficionado enamorado del modelo, hazte cuanto antes con una de ellas, ya que su valor, posiblemente incrementará con el paso de los años.
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