Porsche 928S GT de altos vuelos

El Porsche 928, ha sido y sera posiblemente uno de los mejores GT que se han fabricado y aun así, ya sea por el arraigo de la marca al 911, o incluso por los propios aficionados de Porsche, el concepto de un deportivo con motor delantero no caló con la suficiente fuerza como para quedarse indefinidamente.

Aun así, podemos decir abiertamente que esta máquina fabricada para hacer kilómetros, sigue enamorando a todo aquel, que en algún momento ha tenido la suerte de ponerse a los mandos de un Porsche 928.

En el año 2008 inmersos en plena crisis y cuando el modelo estaba denostado totalmente, se podían encontrar unidades incluso por debajo de los 3000 euros, algo insólito, si tenemos en cuenta las virtudes del coche y por supuesto el emblema de su capó. Pero es que no solo afectaba la crisis a este modelo en cuestión. Todos los modelos con motor delantero de la marca de Stuttgart pasaban por su peor momento y cotización.

El Porsche 928 ha sido uno de los mejores GT de la historia

En concreto el 928S fué uno de esos autos incomprendidos y yo, después de haber tenido contacto con alguna unidad de un conocido, me lancé al charco, en busca de un tiburón. Lo de tiburón, es un apelativo cariñoso con el que se le reconoce a los 928 en general. Ya sea por su estilizada carrocería, o por su interminable morro, los fanáticos de Porsche lo reconocen así entre los modelos de la marca.

Porsche 928S parte delantera
Porsche 928S parte delantera

El 928 al igual que sus hermanos menores de motor delantero, sufrieron una depreciación inmensa en los años de crisis. 

El Porsche 928S nació un par de años después del nacimiento del modelo en sí: El 928.Los cambios básicamente se centraron en el aumento de potencia, pasando de lo 4.5 litros iniciales hasta los 4.7 litros del modelo S. La potencia también se incrementó en nada menos que 60 cv, pasando a ser ahora de 300 cv.

Respecto a los cambios estéticos, básicamente se centraron en la aerodinámica del vehículo, recibiendo este un nuevo spoiler trasero y nuevas tomas de aire en su faldón delantero. Tanto el interior como el resto de elementos se mantenían intactos respecto a la versión inicial.

Recordemos que el motor de este musculoso GT es un V8 con sus cilindros a 90 grados y en posición longitudinal en la parte delantera. La caja de cambios, manual de 5 relaciones o automática de 4, se ubica en la parte trasera por medio de un sistema transaxle, asegurando así un reparto de masas de casi el 50/50.

Porsche 928S parte trasera
Porsche 928S parte trasera

El Porsche 928S nació justo después de la versión inicial. Su potencia paso de los 240 cv hasta los 300 cv

En el modelo alemán, no se descuidaron detalles de ningún tipo. Desde su carrocería hecha en su mayor parte de aluminio, hasta en su interior, donde los materiales nobles como el cuero, hacían su puesta en escena para transmitir esa sensación de calidad y buen hacer de la marca alemana.

Una vez dentro y con solo girar la llave de contacto, todo es un placer para los sentidos. Sus asientos con regulación eléctrica, junto con la posición de conducción con las piernas totalmente extendidas y casi a ras de suelo, nos da una idea del concepto del vehículo y para que se fabricó.

El sonido del barboteo de su motor es simplemente celestial, con una mezcla entre sutileza y todo lo rudo que podamos esperar de una mecánica con ocho cilindros y 300 cv de potencia.

Porsche 928S habitáculo
Porsche 928S habitáculo

El sonido que emana desde las entrañas del 928S es pura melodía para los oídos

Una vez en marcha, notas claramente para que se diseñó este coche. Nada tiene que ver con un deportivo puro, como puede serlo el 911. Esa mezcla de confort, pero a la vez su compromiso para atacar cuando tu pie derecho lo decida, te da una clara sensación de que estas a los mandos de un clásico muy especial.

Sus prestaciones son abrumadoras, teniendo en cuenta que la «añada» de tal maravilla, data de 1981. Con unos 250 km/h de velocidad punta y algo más de 6 segundos para hacer el 0 a 100 km/h, no son cifras nada despreciables incluso en la actualidad. De todas formas el buscar el límite del coche, no es lo gratificante en este modelo. Su hábitat natural son las autovías y autopistas, donde se podían mantener cruceros muy altos, algo impensable hoy, sin apenas resentirse ni el coche, ni quien tuviera la suerte de estar a sus mandos. Eso si, siempre debería llevar la cartera llena para poder llenar una y otra vez, su depósito de casi 100 litros.

Porsche 928S vista lateral
Porsche 928S vista lateral

El Porsche 928S empieza a ser un modelo reconocido por los amantes de la marca

En la actualidad, el 928. empieza a ser reconocido por los más fanáticos de la marca y se le está dando el papel que merece dentro de Porsche, como hasta ahora no había ocurrido. El modelo S en cuestión, es de los menos buscados. Quizás porque las siluetas a partir del S4 son más atractivas y fallos como la inyección mecánica, algo delicada y difícil de afinar, que se montaba en las primeras versiones, se subsanaron por una electrónica.

Lo que está claro que cualquier versión de los 928, es un trocito de historia de Porsche. Un modelo que lo amas o lo odias, no entiende de término medio, con una historia que no tuvo el final feliz que se le deseaba, pero que para muchos, es y será uno de los GT por antonomasia del mundo del automóvil.

 

Bibliografía:  Motor Clásico nº 298

Kawasaki zzr 1100 un tren sobre raíles

Una mañana te levantas y se te viene a la cabeza una de esas motocicletas que te marco en la adolescencia. Esa no es otra que la Kawasaki zzr 1100. A partir de ahí, tu nueva obsesión es la búsqueda de una unidad que te haga sentir como en aquellos años….

Como con cada moto, detrás de ella siempre hay una historia. Generalmente, en estos casos y cuando se trata de motocicletas de estas épocas pasadas, es básicamente la nostalgia y alegría que nos produce el reencuentro con alguna de ellas. En la que hoy nos trae hasta aquí, la Kawasaki zzr 1100 a mi particularmente era la que me hacía el tío más feliz del mundo, en las mañanas de mis 14/15 años, básicamente porque ir a por el pan se convertía cada mañana en una fiesta.

Allí estaba ella, aparcada en la acera, delante casi de la puerta que daba acceso al horno de pan y a la vista de su afortunado propietario. En este caso era una versión MK2 con aquellos preciosos colores, naranja y azul y yo casi por sistema, sentía como mis ojos se iban hacia ella y la escala de su marcador tarado a 320 km/h….Que locura!

 

ZZR 1100 003
Kawasaki zzr 1100 Mk2

El caso es que como ya supondrás aquella impresionante máquina me marcó para siempre. Hablar con Jose, su propietario y contarte batallitas de cómo había ido o venido por encima de los 300 km/h de aquí o allí, era lo que me subía la adrenalina para pasar el resto del día.

La zzr 1100 marcó un hito en cuanto a prestaciones se refiere con sus 275 km/h declarados.

 

Con la memoria llena y las ganas hechas, empecé hace unos meses a buscar una unidad que me hiciera rememorar aquellos años, con algo menos de pelo y unos kilos de más que cuando era un crío, eso sí, pero con la misma ilusión de siempre en la búsqueda de una nueva «old school«.

Varias fueron las semanas de búsqueda, hasta que una mañana, me encontré con esta dama de rojo y negro brillante, en un anuncio de una aplicación.

Poca explicación o detalle, se daba en él, pero si un número de tlf para contactar con el dueño. Dos días después, varias conversaciones de tira y afloja y unos euros menos en mi bolsillo, la tenia en la cochera. Misión completada.

Image
kawasaki zzr 1100 frontal

Después vinieron unas semanas de puesto a punto, de probaturas varias y de intentar mejorar varios de sus puntos más críticos: Los frenos y el embrague.

Como buena Kawa, es ruda y algo agria, pero que seria de ellas sin esas apreciadas características. Aun así, me sorprendió gratamente el funcionamiento de su motor. Nada tiene que ver con otros modelos de la marca incluso más modernos, que son aún más agrios. Más se reafirma esta opinión y si vienes de tener como última «old » una VFR 750 rc-36, que al otro extremo de la cuerda, podríamos decir que es la reina de la dulzura.

 

La zzr 1100 no es todo lo suave que deseáramos, pero sorprende por su agradable funcionamiento una vez en marcha

A destacar:

La moto en vació declaraba en su época un peso cercano a los 230 kilos, que sumado al llenado del combustible (21 litros), mas liquidos varios, superamos ampliamente la barrera de los 250 kilos.

Esto hace que en parado, cuesta moverla una vez encima de ella. Además de su peso, su alargado depòsito te deja en una posición estirada, sin llegar a ser incómoda, pero que para dichas maniobras en parado, no es la ideal.

Su motor un tetracilindrico de 147 cv y 1052 cc es sin duda la joya de la corona. Simplemente con pulsar el botón de start y escuchar el aullido que proviene de sus escapes, te das cuenta que estás ante una máquina especial y peligrosa a parte iguales, no apta para desconocedores de este tipo de artefactos.

Para llegar a estas cifras, su culata de 16 válvulas es alimentada por una batería de carburadores de 40 mm firmados por Mikuni. ¿ Que te garantiza esto? :Pues que cualquier abertura del gas, será como si te estuvieran dando una patada en el culo y deberás de agarrarte con fuerza a su manillar.

Por otro lado, el consumo es bastante alto, por lo que tendrás que visitar la gasolinera asiduamente, si te da por jugar con ella y abrir el » grifo de la felicidad » constantemente y esto os garantizo que sucederá, porque es adictivo tanto su empuje, como su sonido.

thumbnail_Image (1)
Kawasaki zzr 1100 vista trasera

Una vez puestos en marcha, sorprendentemente parece que su exceso de peso, se diluyera y si bien es cierto que sus hechuras, no son pequeñas, quedas en una posición integrada y cómoda, que te invita a ir acrecentando el ritmo, sin miedo a no poder controlar a la bestia en cada cambio de dirección.

Lo que sí que hay que tener presente, es la falta de mordiente en su frenada y aún más si después de 28 años, siguen en el mismo lugar los latiguillos de goma con los que nació a principios de los 90.

Un kit de latiguillos metalicos y pastillas nuevas de la mejor calidad, son de primera necesidad si queremos disfrutar de sus cualidades a ritmos alegres, de lo contrario podemos llevarnos algún susto innecesario.

La frenada quizás sea el punto mas critico de la Kawasaki zzr 1100. Un kit de latiguillos metálicos y pastillas sinterizadas, es de obligado cumplimiento en su puesta a punto 

Pero si hay algo además del motor, que a mi particularmente me ha fascinado en esta colosal máquina, es el aplomo y buen hacer de su tren delantero. Es como si estuvieras encima de un tren y fuera sobre las vías creadas para tal fin. enlazar curvas es un placer, siendo consciente de lo que se lleva entre las piernas, por supuesto. Las entradas y salidas de rotondas, así como incorporaciones a vías rápidas y autovías, es cautivador y sorprendente a la vez.

thumbnail_Image
Kawasaki zzr 1100 vista lateral

Su motor girando a partir de las 6.000 rpm es como una sinfonía que te avisa que estás a punto de despegar. En ese momento es cuando diriges la vista al marcador y te das cuenta de lo que realmente es capaz 28 años después de su creación. En dos palabras Im-Presionante….jejeje.

Si todo esto lo tenemos claro y somos conscientes de la moto que se trata, es de casi total certeza, que el disfrute está asegurado. Además y como dato a tener en cuenta, son las presiones en sus neumáticos, algo que debemos controlar asiduamente, si queremos que nuestra máquina vaya como es debido.

2.9 kilogramos, es la medida recomendada por el fabricante, algo inusual, pero que después de unas semanas de circulación con la moto, he constatado que es necesario el control constante de este detalle, de lo contrario, notaremos una bajada notoria de la agilidad de la moto.

Llegados a este punto, solo puedo recomendaros que si estáis en disposición de afrontar la compra y esta es una de vuestras motos fetiche, no lo dudéis ni por un segundo. Os hará felices de verdad. Eso sí, revisarla de arriba abajo y tener presente que deberéis invertir casi seguro, unos buenos euros en dejarla a la perfección.